Comida saludable, fresca y con sabor
Como amante de la cocina y comedora de buen diente, puedo afirmar que nunca habías comido tan variado, tan rico y tan diverso, como desde que adoptamos el veganismo. En el paso por la dieta vegetariana, tratamos de compensar los platos con lácteos y huevos, que disfrazaban los sabores de los ingredientes vivos. Por mi parte, dos cosas re-descubrí en el veganismo: que me encanta el chile y que sí me gustan los postres!
En todas las recetas que aquí compartimos, se busca incluir ingredientes frescos y nutritivos. Para los amigos que se preocupan por nuestra ingesta de proteínas y aminoácidos, intentaremos incluir la información nutricional relevante. Algunas recetas requieren tiempo de preparación, pero la mayoría son muy fáciles y rápidas. Nos gusta preparar raciones abundantes y guardar algunas porciones en el congelador para después.
Se trata de comer rico, sano, variado... sin maltratar a nadie.
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lunes, 7 de marzo de 2016
Pan rústico de vino blanco
Ingredientes
400 gr de harina de trigo
100 gr de harina de centeno o de trigo integral orgánica
30 gr de levadura fresca / 14 gr de levadura seca
100 gr de masa madre*
20 gr de azúcar
1 cdt miel de agave
10 gr de sal fina
125 ml de vino blanco
100 ml de agua tibia
Masa madre
100 gr de harina de trigo
50 gr de levadura fresca
70 ml de agua tibia
Preparación
*La masa madre la preparé una noche antes; no tiene el sabor ni olor de las masas de varios días/semanas pero igual aporta una textura deliciosa al pan artesanal. Es suficiente con mezclar los tres ingredientes muy bien en un bol grande, cubrir con papel film y dejar reposar toda la noche. Puedes preparar la masa dos o tres días antes, solo cuida de revolver un poco cada tanto.
Para preparar el pan, incorpora todos los ingredientes secos: harinas tamizadas (pasadas por un colador), azúcar y sal. Si estás amasando a mano, prepara un "volcán" y coloca al centro las dos levaduras. Mezcla poco a poco la harina y las levaduras y amasa durante un par de minutos. Luego incorpora la miel y el vino blanco, poco a poco, hasta obtener una masa suave... ve incorporando agua según se necesite. Amasa, amasa y amasa.... por varios minutos. Mismo orden y procedimiento si usas una batidora con gancho para amasar.
Cuando la masa esté suave y elástica, pasa a la mesada previamente enharinada, amasa un par de minutos con las manos para dar la forma de una bola. Pon un poco de harina en un bol grande y pasa la masa para su primer reposo. Cubre con papel film y una servilleta húmeda y deja reposar durante 1 hora o hasta que doble su tamaño.
Precalienta el horno a 235°C
Pasado el primer reposo, pasa la masa a la mesada, amasa durante unos 5-8 minutos suavemente. Puedes hacer un solo pan grande (tipo bastón, alargado pero gordito) o dos panes redondos artesanales. Amasa para dar la forma deseada y pasa la masa a una charola/olla de hierro para hornear.
Si tu horno es modelo de la canica, como el mío, y no tiene la opción de vapor, pon una charola o recipiente con agua en la parte más baja del horno para que produzca vapor y se forme una costra crocante y dorada. Si usaste la olla de hierro, destapa en los últimos 15 minutos de cocción.
Hornea durante 30-50 minutos, hasta que el pan tenga buen color. Puedes sacarlo y, con mucho cuidado, golpear la parte de abajo. Si se escucha "hueco", ya está. Si lo sientes muy pesado, le falta un cachito. Deja enfriar en una rejilla y disfruta.
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