A todos nos gustan las hamburguesas, pero es posible que no todos son tan exigentes: una hamburguesa BUENA debe contener ingredientes de primera (saludables, pues) y no ocultar los malos sabores con sazonadores, salsas y mucho tiempo en el carbón. Varios restaurantes en Qro. incluye en su menú una opción veggie con portobello. Cuando comemos fuera, esa era una buena opción... hasta que descubrimos que en varios lugares condimentan el portobello con mucho, mucho jugo maggi y/o salsa tipo inglesa para sustituir el sabor de la carne. No estoy en contra del jugo maggi (hasta donde se, no contiene ingredientes de origen animal, pero sí una gran cantidad de glutamato monosódico) pero la salsa inglesa o worcestershire tiene anchoas. No me agrada el sabor a carne, ni el de mentiritas.
Para hamburguesas ricas-ricas, las nuestras!
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| Hamburguesa vegana, de-li-cio-sa (doblemente rica si la acompañas con papas a la provenzal!) |
Ingredientes (12 porciones, aprox)
1/2 kg de frijol negro o pinto cocido
3 tazas de avena (si se desea, buscar la versión certificada libre de gluten)
1 taza de harina de garbanzo
1 cebolla finamente picada
2-3 ajos finamente picados
1/2 manojo de cilantro, finamente picado
1/2 taza de chile verde tatemado (o poblano)
3 cds. de mostaza orgánica
1 taza de granos de elote (opcional)
sal y pimienta
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| Bean, oat and chickpea flour burger |
Procedimiento
Mezclar la avena, harina de garbanzos, sal y pimienta. Agregar los frijoles cocidos (sin caldo). Mezclar con las manos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. Agregar el resto de los ingredientes: elotes, chiles, cilatro bien picadito, la mostaza. Si la mezcla se siente muy seca, agregar un poco del caldo de los frijoles hasta obtener una masa húmeda. Guardar la masa durante 30 mint. en el refrigerador.
Sacar del refrigerador y formar las patties. En una sartén con aceite de uva, guisar las tortitas por ambos lados, una por una. Pasar a una servilleta gruesa para retirar el exceso de aceite. Listo!
Dependiendo del tamaño, salen unas 12 patties. Cuando estén frías, se pueden guardar en el congelador durante unos dos meses. Poner en bolsas de plástico selladas, separando cada tortita con papel aluminio, así es más fácil sacar una por una). Calentar en el hornito-tostador.... como recién hechas ;-)
Se le ve muy buena a esta receta, solo unas preguntas, como consigo hacer el harina de garbanzo y supongo los frijoles van un poco machacados, espero poderla compartir en algún momento con la familia, jajaja ya que ellos son muy carnívoros pero siempre animados a probar cosas diferentes y ricas!
ResponderBorrarHola Aurora! La harina de garbanzos se consigue muy fácilmente en los mercados donde venden granos, harinas y otros ingredientes para preparar tamales o panes, por ejemplo. Si no se consigue, también se puede hacer en casa una pasta de garbanzos: se remojan 1 o 2 tazas de garbanzos durante uno o dos días (se cambia el agua dos veces al día); cuando estén un poco más blandos, pasar a la licuadora con un poco de agua (que los cubra todos) y licuar hasta obtener una pasta. Según la potencia de la licuadora, este procedimeinto es más o menos lento. Luego usar la mezcla de garbanzos igual que la harina!
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