¡Este pan es uno de mis favoritos!
Casero, nutritivo, delicioso y, además, se sabe lucir en cualquier comida. Como todo pan casero, requiere de tiempo y paciencia. La preparación de este pan, en particular, lleva más tiempo porque se preparan tres masas (una por cada vegetal), se forman bastones, se trenzan y al horno. Aprendí a preparar este pan en mi curso de panadería (gracias, Chef Abraham!); la preparé dos veces a mano y la tercera con batidora. La primera en horno industrial, las otras dos en casa. Siempre queda delicioso. Si tienes una batidora para pan (de esas que tiene un gancho para batir) es bastante fácil. Si no, la amasada es un poco complicada -la masa es muy húmeda- pero, si te gusta preparar pan, la recompensa es grande.
Ingredientes
1 kg de harina de trigo
20 gr levadura seca
50 gr de azúcar
20 gr de sal
60 ml aceite de aguacate/uva
200 ml de agua tibia
100 gr puré de zanahoria
100 gr puré de espinaca/acelga
100 gr puré de betabel
pimienta molida
Semillas de ajonjolí (para decorar, opcional)
Semillas de amapola (para decorar, opcional)
Preparación
Activa la levadura seca con un poquito de azúcar y 40 ml de agua. Mezcla y deja reposar durante 10-15 minutos. Estará activa cuando tenga muchas burbujas. Reserva.
Pon a cocer la zanahoria y el betabel, por separado, en suficiente agua. En otro recipiente, sumerge la espinaca/acelga en agua hirviendo durante 5 minutos. Pasa a la licuadora cada uno de los vegetales para hacerlos un puré. Mientras menos agua, mejor. Reserva.
Para preparar la masa, mezcla primero los ingredientes secos, luego incorpora los húmedos. Los pasos son idénticos si usas la batidora o amasas a mano.... la diferencia es el cariño y la paciencia :-)
Pasa la harina por un colador (tamiza) para hacerla más fina, darle "un poco más de aire" y facilitar la amasada. En la batidora/bol grande, mezcla la harina, el azúcar y la sal. Luego, incorpora la levadura y el aceite, continúa amasando para incorporar estos ingredientes. Incorpora la tercera parte del agua y continúa amasando. La masa debe estar dura y seca (se desmorona); el puré de cada vegetal agregará la humedad que falta. Saca la masa de la batidora, pasa a la mesada -previamente enharinada- dale un poco de forma (boleada) y, con ayuda de una báscula, pesa la masa y separa tres partes iguales (o al tanteo).
Regresa una parte de la masa a la batidora/bol, incorpora uno de los vegetales y amasa lo suficiente hasta que la masa esté totalmente húmeda, suave y elástica. Regresa a la mesada, amasa un poco para dar forma de bola (bolea la masa por la parte de abajo, haciéndola girar en su eje, la parte suave y homogénea queda arriba, la juntura queda abajo). Pasa la bola a un recipiente profundo con un poco de harina, cubre con papel film y una servilleta húmeda. Repite el procedimiento para los otros dos vegetales. Deja reposar durante una hora y media, al menos.
Precalienta el horno a 200º
Dependiendo de la temperatura del ambiente y de la masa, puede mantener su forma boleada (y crecer como el de acelga, en la foto del centro) o puede deformarse, desparramarse y solo aumentar su tamaño (como en la foto de arriba, el de betabel). No importa. Después del primer reposo, regresa una de las masa a la mesada, saca el aire y vuelve a bolear (poco amasado, solo para dar forma y consistencia). Si está muy húmeda, puedes agregar un poco más de harina tamizada. Mismo procedimiento para cada una de las tres masas.
Después de dar forma a cada masa, parte en dos. Si tienes dos moldes idénticos, parte a la mitad. Mis moldes para este tipo de pan no son del mismo tamaño, así que una de las partes es más grande que la otra. Cubre una de las mitades y trabaja la otra. Amasa un poco más para formar bastones (alarga, amasa a lo largo, jala...) hasta que la masa mida unos 40 cm de largo o mas. Mismo procedimiento para las otras dos masas.
Viene la parte divertida!
Coloca las tres masas a lo largo, une firmemente las tres masas en uno de los extremos y comienza a trenzar, cruza una masa a la vez. Es más fácil de lo que parece, de verdad. Con cuidado, pasa a los moldes para pan de caja previamente enharinados. Cubre con una servilleta húmeda y trabaja la otra mitad de la masa. Mismo procedimiento, misma trenza. Deja reposar durante unos 30 minutos antes de meter al horno (segundo reposo). Si te gusta con una superficie dorada, puedes mezclar un poco de agua y aceite de oliva y untarlo sobre el pan; puedes cubrirlo con semillas de sésamo, ajonjolí o amapolas.
Hornea durante 45 minutos o hasta que se vea totalmente cocido y ligeramente dorado/seco en la superficie. Deja enfriar y disfruta con un no-quesito de nueces o con mantequilla vegana. Puedes prepararlo con un día de anticipación, solo mételo en una bolsa de papel y guárdalo en un lugar cerrado. Este pan no tiene costra, es más parecido al pan de caja o molde.
De-li-cio-so!