Comida saludable, fresca y con sabor

Como amante de la cocina y comedora de buen diente, puedo afirmar que nunca habías comido tan variado, tan rico y tan diverso, como desde que adoptamos el veganismo. En el paso por la dieta vegetariana, tratamos de compensar los platos con lácteos y huevos, que disfrazaban los sabores de los ingredientes vivos. Por mi parte, dos cosas re-descubrí en el veganismo: que me encanta el chile y que sí me gustan los postres!

En todas las recetas que aquí compartimos, se busca incluir ingredientes frescos y nutritivos. Para los amigos que se preocupan por nuestra ingesta de proteínas y aminoácidos, intentaremos incluir la información nutricional relevante. Algunas recetas requieren tiempo de preparación, pero la mayoría son muy fáciles y rápidas. Nos gusta preparar raciones abundantes y guardar algunas porciones en el congelador para después.

Se trata de comer rico, sano, variado... sin maltratar a nadie.

lunes, 2 de marzo de 2015

Rissoto verde

Vegan rissoto with kale



























Confieso que no se hacer arroz. La arrocera eléctrica es uno de los mejores inventos; creo que ya vamos por la cuarta. V prepara varios rissotos de-li-cio-sos (sin usar la arrocera) y a mi te toca preparar el pan. Este fin de semana me animé a adaptar esta receta de rissoto al horno. Sí, horneado en las mismas ollas de hierro donde se prepara el pan sin amasar. :-)



Además, teníamos mucho kale, así que adapté esta otra receta. Las dos se veían bien por separado. ¿Qué podía salir mal?

Ingredientes
1 1/2 tazas de arroz arborio o carnaroli
1 manojo de kale (espinacas o quelites)
4 dientes de ajo
1/2 cebolla blanca
1 1/2 taza de vino blanco (no dulce)
3-4 tazas de agua (o una parte de leche vegetal)
sal de mar
pimienta negra
aceite de oliva extra virgen

Fuente de proteínas: kale, espinacas, quelites

Procedimiento
Precalienta el horno a 200°C

En una sartén con un poco de aceite de oliva, dora los ajos y cebolla finamente picados a fuego medio. Agrega el arroz y guisa hasta que todo tenga un color dorado. Incorpora 1 taza de vino blanco (reserva el resto). Sazona con sal y pimienta negra recién molida y revuelve un poco.


Mientras, pon a hervir unas 4 tazas de agua con una pizca de sal. Cuando el agua esté hirviendo, apaga el fuego y pon las hojas de kale, espinaca o acelgas en el agua para que se ablanden un poco. Después de unos cinco minutos, pasa el kale a la licuadora con una taza del agua. Licua y reserva.

Cuando el líquido del arroz se haya reducido casi a la mitad (5-8 minutos), incorpora 3/4 de taza del caldo de kale y revuelve muy bien. Después, agrega las otras 3 tazas del agua donde cocimos el kale; si te gusta el rissoto cremoso, puedes sustituir una o dos tazas de agua por leche vegetal (coco o almendras sabor natural).


Si eres de los que sabe hacer arroz en la estufa, reduce el fuego, tapa, mueve ocasionalmente durante unos 30 minutos. A mi se me pega o me queda duro. Si lo prefieres horneado, puedes usar las ollas de hierro o cualquier recipiente de vidrio para hornear con tapadera.













Hornea durante unos 25 minutos. Saca del horno y agrega el resto del vino blanco y del caldo de kale. Servir calientito con un poco de no-quesito parmesano. Quedó rico. Me lucí :-)



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