Comida saludable, fresca y con sabor

Como amante de la cocina y comedora de buen diente, puedo afirmar que nunca habías comido tan variado, tan rico y tan diverso, como desde que adoptamos el veganismo. En el paso por la dieta vegetariana, tratamos de compensar los platos con lácteos y huevos, que disfrazaban los sabores de los ingredientes vivos. Por mi parte, dos cosas re-descubrí en el veganismo: que me encanta el chile y que sí me gustan los postres!

En todas las recetas que aquí compartimos, se busca incluir ingredientes frescos y nutritivos. Para los amigos que se preocupan por nuestra ingesta de proteínas y aminoácidos, intentaremos incluir la información nutricional relevante. Algunas recetas requieren tiempo de preparación, pero la mayoría son muy fáciles y rápidas. Nos gusta preparar raciones abundantes y guardar algunas porciones en el congelador para después.

Se trata de comer rico, sano, variado... sin maltratar a nadie.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Pan de elote estilo sonorense

Existen varias recetas de pan o pastel de elote, unos dulces, otros salados y otros semi-dulces y semi-salados. Mi favorito es el de mi tierra, saladito y con chile verde tatemado! Acá va mi versión sin huevo, sin queso, sin leche y sin crema, pero igualmente delicioso, saladito y doradito. 

Vegan, gluten free, corn bread

Ingredientes
12 elotes tiernos jimados
6 chiles verdes tatemados y pelados
1 1/2 tazas de leche vegetal (ej. almendra)
1 1/2 tazas de harina de garbanzo
1 1/2 de agua
1/2 taza de aceite de oliva
ají molido al gusto
sal y pimienta al gusto


Procedimiento

Se pelan y lavan los elotes. Después de quitar todos los pelitos, se jiman (desgranan) con un cuchillo grande y se van colocando los granos en una bandeja grande. Se enjuagan los granos nuevamente y se reservan. Activar la harina de garbanzo, mezclando con el agua y reservar. El secreto para que este pan nos quede firme pero suave es la humedad y poder aglutinante del garbanzo!

Lavar los chiles, untar con aceite de maíz y poner a tatemar directamente en la estufa, a fuego lento. Dar vueltas continuamente para evitar que se queme la piel. Cuando estén completamente asados, se ponen en una bolsa de plástico, se cubren con un paño y se dejan sudar para que la piel se suelte más fácilmente. Después de 20 mints. pelar los chiles y partir en rajas grandes. Si no se consiguen chiles anaheim, que son los típicos de Sonora, se puede usar chiles poblanos y, al gusto, agregar algún otro chile que pique y dé más sabor.

Poner en la licuadora una parte de los granos de elote, aceite, sal, pimienta y leche y licuar hasta que quede una pasta homogénea. La consistencia de la masa es al gusto. Generalmente, divido los granos en dos partes, una fina y la otra con granos semi-enteros, de tal forma que se sientan los granos del elote en el pan horneado.

En un recipiente aparte, mezclar la pasta de elote con la pasta de garbanzo hasta que ambas queden muy bien incorporadas. La harina de garbanzo le dará firmeza al pan (la misma función que los huevos). Incorporar las rajas de chile, sazonar la pasta con aceite de oliva, sal, pimienta y algún otro chile en copos.

Pasar la mezcla a uno o dos refractarios de vidrio previamente engrasado y hornear durante 45 minutos o 1 hora a 250ºC. Sacar del horno cuando el pan tome un color dorado. Si se desea, al momento de sacar se puede agregar un chorrito extra de aceite de oliva.

El pan de elote se puede conservar en el congelador durante 3 meses, por lo menos. Para ello, cortar el pab en rebanadas, separar las partes con papel aluminio y guardar en recipientes o bolsas de plástico transparentes bien cerradas. Sacar un par de horas antes de consumir y calentar en el hornito tostador.... el sabor no cambia!



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